sábado, 6 de septiembre de 2014

Retoño

Casi siempre y al revés
mis deseos se dibujan con sorpresa,
en el cambio de estación,
florecen cambios en la eternidad.

Tantas veces lo soñé,
tantas veces lo intenté,
con el viento de testigo,
aquello fue el refugio.

Obsidiana entre persianas curvas,
abren el universo del recuerdo,
donde el terciopelo entre las nubes,
mezclan  la ilusión.

¿Cuándo es tarde sin reloj?
¿Cuándo el tiempo se detuvo?
Un retoño entre mis manos