Otro día, entendamoslo así. Es otro día más de tu vida, de mi vida, de nuestras vidas.
Si lo empezamos esperando a terminar con todas las responsabilidades diarias... estamos fregados.
Miro por la ventana, la neblina cubre parte del horizonte y los edificios blureados
dibujan cortes irregulares en la mancha gris del amanecer. Es un día nublado, humedo, de pronto sale el sol, siempre sale el sol. Se apodera de las paredes y hacen que su brillo me genere una alegría que estaba guardada, dormida, anestesiada.
Si pretendemos levantarnos todos los días y esperar el sol en el mismo lugar tambien estamos fregados, pero si entendemos que por más hermoso que sea solo es circunstancial su efecto en las paredes, podemos comprender que el brillo es solamente adjudicado por nosotros. Por lo tanto, y utilizando una frase muy trillada el sol siempre está. Frase sublime y simple, llevada y utilizada al extremo casi del kitch o de lo mersa, pero no deja de ser una verdad de valor incalculable. La solución a las cosas que vivimos diariamente las tenemos al alcance de la mano, muchas veces las metemos en los bolsillos y decimos que no llegamos, pero en realidad sabemos que todo depende de nosotros, de nuestras decisiones. Esas decisiones, sabras y entenderas, deben ser tomadas a mí parecer como tal, sin analizar los pro y los contra, sin evaluar posibles resultados y sin arrepentirse del mismo, esto es tomarlas con el corazón, algo de lo más dificil que existe y a su ves lo más simple.
Las decisiones hay que valorarlas por el solo hecho de haberlas tomado, esto es irreprochable, es una actitud impecable. Creo que nadie tiene derecho a acotar, regular o interceder en los pensamientos, vida o decisiones ajenas, sin embargo tampoco podemos escapar a esa situacion. Pero podemos eso sí, estar concientes de lo que generamos del lado de enfrente y tener en cuenta las posibilidades, sin dejar de hacer lo que uno siente obviamente. Nadie tiene el derecho ni el poder de hacerte partir en fragmentos, es uno el que toma esa decisión, nadie mas, por lo tanto somos los que tenemos la llave de ese candado. En la vida lamentablemente hay que ser un poco más egoísta, pensar en uno sin irse para el otro extremo, pero sin dejar de estar concientes de la necesidad de esta estadía individual.
Somos individuos, por lo tanto in-divi-duales,en otras palabras no podemos dividirnos.
La decisión que tomes con esa llave depende de tus ganas, tu valor y de cuan clara tengas las cosas, por lo tanto de tu PODER PERSONAL (Don Jaun Matus), aunque esto último te pueda confundir de llave, porque nadie tiene clara la llave correcta.
Las cosas deben hacerse como si fuera la última, hay que dejar todo como si este segundo fuera el último de tu existencia, no hay mas tiempo, no del que te muestran, del que dicen que comparten con vos.
Es mentira, al final de cuentas nadie comparte nada con uno, ni las percepciones,ni el tiempo, nada, somos seres percibiendo cosas distintas, podemos estar conectados, pero sin dejar de sentir algo que el otro jamás podra repetir en ellos mismos.
El sol nuevamente se escondió, habra salido alguna ves?, lo habre visto? la neblina permanece, la humedad tambien, pero el sol...¿el sol salió? No me interesa, yo puedo hacer que aparezca o desaparezca, solo yo, aca en mi corazón.
