Creo cada día con más convencimiento, que el error maximo se encuentra en esperar del otro algo que ansiamos con fervor. Habitualmente sucede lo contrario a lo que esperamos y eso nos lleva a sentirnos frustrados, decepcionados y muchas veces a causa de nuestro ego, heridos. El error consiste en creer que el otro debería actuar de tal o cual forma, o decir y hacer tal cual otra, y así sumamos nuevamente un monton de adjetivos a nuestro ego herido. ¿Como me haces esto a mí?¿Como me decís esto?, ¿Con lo que yo hago por vos?, ¿Con todo lo que yo te dí?, Vos tenes que hacer esto, tenés que ser así o asa. Habladurías, palabras sin sentido intentando persuadir una conducta para modificarla, intentando hacer mella en comportamientos y decisiones que son i-n-d-i-v-i-d-u-a-l-e-s, que pertenecen al individuo, de los cuales no dudo que la mayoria son tomadas como la mejor opción en un sin fin de posibilidades distintas. Hay que intentar ponerse en los zapatos del otro aunque sea un segundo, aunque sea intentarlo y sepamos que aprietan, como nos aprietan los nuestros.
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